lunes, 18 de marzo de 2019

Los caballos


Hace ya muchos años, me encontraba de viaje en Tailandia en espera de una visa para visitar Indonesia. Mientras pasaba los días disfrutando de los paisajes y el formidable pasatiempo del no hacer nada, una amiga me recomendó un libro sobre horóscopos chinos. Hojeando sus páginas descubrí que mi horóscopo chino es el Caballo, pero no cualquier caballo, sino una de esas mutaciones que se dan cada determinada cantidad de años (1906, 1966, y la próxima mutación será en el 2026). Imaginen mi sorpresa cuando descubrí dos cosas: la primera es que todos mis defectos y cualidades se multiplicaban (lo cual me ha regalado una vida plena de sorpresas); pero lo peor es que según las páginas del aciago libro, soy portadora de desgracias en el seno familiar.
Desde ese momento el caballo se transformó en mi espíritu de búsqueda y reafirmación. Creo que por eso pasé tanto tiempo pintándolos y cada vez que siento la necesidad de explorarme,  pinto alguno de ellos. Aquí les dejo una muestra del trabajo...







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